Dicen que los sueños, sueños son, los sueños suceden cuando uno duerme, incluso que hay que tocar de pies al suelo.
En la presente sección, todo lo dicho con anterioridad se esfuma. Desaparece al igual que nuestros sueños al despertar y tener la percepción que no hemos soñado nada o que no nos acordamos.
La clave de esta temática es el del misterio dentro de lo que hemos soñado. Puede ser por imaginación, por qué hemos visto algo con un simbolismo importante para nuestro cerebro o porque alguien des del más allá nos quiere decir algo, quién sabe, este es el mundo de los sueños misteriosos.
😴💭
Era un día muy soleado y decidí dar un paseo, a medida que caminaba observaba a mí alrededor, en un principio no había nadie por las calles. En el momento que llegue a la iglesia del pueblo, empecé a visualizar lo que parecía la población, vestían túnicas negras con sus respectivas capuchas puestas de modo que les tapaba totalmente el rostro. De repente, me quedé asombrado pero a la vez vigilante, de ver cómo aparecían de la nada, más y más personas en aquella plaza, cuanta mayor gente, el cielo más se nublaba.
En medio de aquella inmensidad, se me paralizaron las piernas junto con el tronco, entonces decidí igualmente ponerme la capucha de mi cazadora y las manos en los bolsillos. Cuando ya no cabía nadie, se me transformó la ropa que llevaba en una túnica blanca mas radiante, haciendo que aquellos extraños pobladores, se fuesen quitando las capuchas.
Detrás de estas no había nada, solo un color negro, profundo y abismal. Como si de una secta se tratasen, en ese instante, levantaron los brazos aun haciendo el símbolo de la paz con unas manos negras y leprosas, empezaron a gritar:
-Sálvanos, eres nuestro Gandhi, Sálvanos, eres nuestro Gandhi, Sálvanos, eres nuestro Gandhi…
Esto se repetía de forma reiterada, el cielo se iba nublando con colores cada vez más grises y oscuros. En ese momento no sabía que pensar, mi mente estaba en blanco, cada vez más, hasta que al fin, una fuerza superior hizo que me inclinase hacia adelante y echase a correr. Mientras corría, fijé mi vista atrás, hacia aquellos seres que me iban siguiendo, sin pies, únicamente se podía ver una capa de humo negro pero flotante.
Cuanto más corría, más fuertes eran los gritos que repetían junto a los pasos que daban. En un momento de mi exhaustiva carrera me puse a llorar pero no podía volver atrás, solo podía correr y llorar con más intensidad a medida que iba reconociendo el camino de vuelta a casa.
En el tiempo que vi el nombre de la calle, se quemó en su totalidad haciéndose cenizas junto a la calzada, completo se iba desvaneciendo a excepción de los habitáculos, vehículos mas todo material que tuviese una gravitación en el universo.
Al pisar la primera franja negra del último paso de peatones que iba directamente a la puerta de mi casa, todo el paso empezó a flotar muy rápidamente hacia arriba mas absolutamente los espectros también se unieron a mí por aquél sendero, que no sabía dónde acabaría, en ese mismo instante, los gritos se convirtieron en coros aun cuando por fin atravesé el camino que se iba tornando blanco, poderoso si bien confortable, llegué al fin a mi hogar cerrando así la puerta.
Nos encontrábamos en la
casa de verano, cenando con mi abuela, mis hermanos, mi madre y unos cuantos
familiares. La cena era un caos, ya que no se entendía nada ni nadie, entre sí.
Una vez se recogió la
mesa y se limpió todo, se hicieron unos cuantos grupos, algunos se fueron al
salón principal, otros junto a mí, marchamos al patio de fuera y empezamos a
jugar a cartas y a otros juegos de mesa.
Esa noche, cuando
estábamos durmiendo, me desperté para ir al baño, pero opté por mirar por la
ventana, viendo a un hombre que me miraba, inmediatamente le devolví la mirada,
este hizo lo mismo de forma amenazante, diciéndome de forma despectiva:
-¡Qué miras!
Seguidamente, este
sujeto junto con otro individuo entraron con palanquetas y armas para robar,
ipso facto me desmayé y vi una luz blanca. Cuando me desperté, me levanté
deprisa y empecé a mirar por completo los rincones de la casa con el fin de ver
las consecuencias de lo ocurrido, la sorpresa me la llevé dado que todas las
ventanas y puertas permanecían cerradas, la cocina estaba recogida y limpia,
las habitaciones estaban impecables, y en el salón principal, se encontraban
todos los familiares durmiendo como si nada hubiese ocurrido.
Es una histotia apassionants! Felicidades por tu gran creatividad
ResponderEliminarTiene mucha creatividad y al ir leyendo el sueño te vas adentrando en la historia. Parece real.
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